Linternas, aviones y un auto eléctrico de carreras son los bancos de prueba de una nueva "batería estructural", según informó la compañía británica BAE Systems.
Estas baterías usan fibra de carbono y pueden formar parte del cuerpo del dispositivo para el que se aplican.
BAE está probando esta tecnología en el Lola-Drayson B12/69EV, que podría convertirse en el vehículo eléctrico más rápido del mundo.Al efectivamente construirse la fuente de energía en la estructura misma de un objeto se puede ahorrar peso.
La compañía espera que el material de la batería sea eventualmente tan fácil de emplear como la fibra de carbono existente.
"Sólo cuando sacudes y das vueltas estas cosas en una plataforma del mundo real es que destapas estas cuestiones", explica a la BBC Stewart Penney de BAE Systems.
El año pasado la compañía reveló que había construido una linterna y un pequeño avión no tripulado con este material de batería.
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