A la hora de elegir un nuevo monitor para su computadora, lo primero a tener en cuenta es el uso que se le quiere dar.
Las pantallas suelen ofrecer la misma calidad en casi todas las marcas, pero hay diferencias de fabricación, tipo y número de conexiones, accesorios y servicios.
A quien pase un promedio de tres horas ante la computadora le bastará un monitor normal, señala Horst Strobender, gerente de producción de Samsung. Entre éstos se hallan los monitores de cristal líquido con tecnología TN (Twisted Nematic), que "hoy son tan buenos, que en realidad no se necesita más. Con ellos basta y sobra".
Por el contrario, quien use la computadora regularmente para juegos, debe buscar una alta velocidad de refresco de la imagen en el monitor. Pero aquí las pantallas normales TN son también una buena elección, asegura Strobender. En todo caso, en el mercado de consumo avanzan también cada vez más las tecnologías para uso profesional, como la IPS. Esta tecnología ofrece, por ejemplo, un ángulo de visión claramente mayor, de modo que varias personas puedan contemplar una película sin molestias ni deformaciones, afirma Sebastian Panhuis, gerente de producción de Asus en Alemania.
En caso de usar el PC para juegos 3D, además de una buena gráfica, el monitor debe ser también compatible con la visión tridimensional. En este caso existen pantallas que aprovechan la tecnología FPR de polarización de la marca LG o la tecnología 3D Vision de Nvidia. Mientras se puede ver FPR con lentes tridimensionales comunes, para 3D Vision se necesitan anteojos especiales LCD o de cristal líquido, también llamados "shutterbrille", aunque son bastante más caros, a partir de los 100 euros.
En cuanto al tamaño, una diagonal de 22 a 24 pulgadas se ha convertido en la norma. Este tamaño es ideal para un lugar de trabajo normal, además de ser óptimo en la relación precio-rendimiento. Monitores más pequeños como los de 19 pulgadas en formato 5:4 están destinados para usos especiales. Monitores de tamaño mayor, por el contrario, amenazan con dejar en el usuario huellas en forma de dolores al cuello.
La publicidad destaca los monitores con "full HD" o de alta definición. Pero una resolución de 1920 por 1080 puntos en realidad sólo se justifica a partir de monitores de 24 pulgadas, dice Strobender. "Yo desaconsejaría la alta definición en monitores de 22 pulgadas, porque en ellos, por ejemplo, los textos se presentan con letra demasiado pequeña", señala el especialista. La alta definición se presta en cambio de forma excelente para la edición de imágenes.
Los expertos aconsejan eludir pantallas de superficie reflectante, al menos para instrumentos de trabajo. Los monitores reflectantes se prestan para ver televisión o juegos de computación, pero no para el lugar de trabajo, dice Strobender. Además, cuanto más tiempo se trabaje diariamente ante la pantalla, más importantes son los aspectos ergonómicos en la elección de un monitor y ello no debe descuidarse.
Los modelos más destacados de los grandes fabricantes son algo más que simples monitores de computadora y se han convertido en competidores del televisor como punto central del entretenimiento en casa. Gracias a los puertos de vídeo, los llamados monitores multifunción puede servir también como consolas de juego o recibir señal de televisión. Problemas de compatibilidad, como los que surgen frecuentemente en los televisores, no se producen en los actuales modelos, señala Strobender.
En sus nuevos monitores, Apple ha integrado por primera vez una interfaz Thunderbolt, que teóricamente puede intercambiar datos a una velocidad 20 veces mayor en comparación con la norma USB. Queda por ver dónde se va a aplicar con preferencia Thunderbolt, pero por el momento sólo se usa en pantallas Apple. Con Thunderbolt, tres puertos USB, un puerto Firewire y conexión Ethernet, una pantalla Apple se convierte formalmente en una estación de docking y hace que sea superflua la presencia de una computadora de escritorio junto al laptop.

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